28.11.10

metáfora

martillo rompecristales.
para acceder al martillo
rompa el cristal.

21.11.10

al final del viaje

on the road again


de la tos me imaginé la voz, y de la voz una conversación magnífica, de la que brotaban ocurrencias, oscuras referencias culturales, las anécdotas más absurdas e increíbles: y dicha evocación me mantuvo entretenido hasta la última parada.

pero cuando me levanté y comprobé que el vagón estaba vacío, que siempre lo había estado, me recorrió un terror marabunta entre la ropa y la piel al preguntarme de dónde había salido la tos.

19.11.10

el estornudo

(o "la insoportable levedad del no ser")

sólido

mi ciudad es como una prolongación infinita de ese instante en el que el estornudo ha comenzado pero se niega a concluir. ese instante en el cual los virus, en remolino alborotados, todos a una, agarran a la razón del pescuezo y proclaman: "así te quería ver yo, grandullona." deben salir, el organismo así lo quiere, pero cada segundo engullido, cual maná, los envalentona. un instante molesto, inerte.
 
y en ese instante tanto te da si pierdes el tren, si tu reloj de muñeca marca las doce, doce minutos y doce segundos y tu hijo lo señala y lo celebra con una sonrisota; en ese instante desprecias el beso que te ofrece un amante, te niegas otro sorbo de cerveza; frenas la bici, bajas los pies y te paras, con el rostro hacia el cielo pero sin apreciar, con los ojos cerrados a la pekinesa, con la boca de bobo abierta.
 
un instante inevitable e irrefrenable porque es primitivo, paleolítico. un reflejo diseñado a golpe de glaciación, de tormenta, de hambre, de miedo. un reflejo sedentario, de honda raíz y poca flor.
 
y hay quien en ese brete te observa, como quien observa con desgana cómo se agua el combinado, y se apena por el sabor pero no por el hielo; como quien ve pasar una cabellera barnizada dentro de un cochazo y piensa: "¿qué se sentirá?", y lo sigue con la mirada hasta que desaparece en el infinito; como quien observa a aquel que se desangra en mitad de la acera y piensa: "¿qué se sentirá?", pero al instante da media vuelta y entra en zara home, en la peluquería de la esquina donde te cobran un pastón pero te dejan estupendo o en la navidad prematura de starbucks. los hay, desgraciados, que disfrutan con el dilema, y se mofan, o te meten el dedo en la boca... pues la boca es una llaga que hemos terminado por asumir.
 
y la ciudad estornudante se encoge de hombros, se aparta de la luz y se acerca un pañuelo a la nariz: sin embargo, por comedidos que se orquesten los gestos, por muy de lino que sea el tejido y por muy de lejos que lo hayan traído, tan perfumado, por muy bordados que estén los bordes, nada sirve de paliativo: en ese instante tan geológicamente ínfimo como personalmente inaguantable, sólo hay caverna.

9.11.10

opciones

001 dispelled a

durante una temporada
estuve tentado de escribir
los motivos por los que me
suicidaría y,
quizá,
los motivos por los que no.
pero luego se me pasó
esa pena sin cabeza
¿acéfala?
y solo imaginarlo me
causaba pena
o la pena
o más pena.
lo curioso es que había
motivos
presentes en
ambos lados:

la pereza, por ejemplo:
subir al micalet;
acertar en la vena, bien,
longitudinalmente
(lo transversal es de pija
necesitada de alpiste
o golpecitos en la jaula) y
meterse a esperar
bajo la ducha
el circo rojo;
el tren o el metro
a las tantas
escuchando música;
tequila y mar...

la pereza, por ejemplo:
de esperar y ser medio feliz,
medio responsable y medio irresponsable,
medio rico o medio pobre.
que vengan nuevas personas a
sorprender y sorprenderse de
las mismas cosas, que mole
y aun así me dé igual.
medio escribir, medio leer,
medio viajar, medio aspirar,
esperar, respirar. tener calor,
frío, tratar bien a la gente
porque sí, y porque sí discutir.
d, el factor imprevisto e
imprevisible, imagino, tuvo que
decantar la balanza:
porque supongo que más vale
un padre grisáceo o cansado
que un montón de fotos
e historias contadas...
luchemos, pues, contra el gris
y el cansancio.
pero ya empiezo mal,
porque, ay,
luchar cansa, y no luchar es gris.

8.11.10

detalles de mi vida de los que no me siento particularmente orgulloso (1)

The baby hedgehog orphan
(foto de Optical illusion)

una vez llevé al colegio un puercoespín
que me encontré durante el fin de semana.
murió a los pocos días.

5.11.10

oído por ahí (3)

"mamá, el coche está vivo."
- un niño, en el parque.