la manera en que los días de julio se licúan al sol hasta el charco,
hasta ser uno solo.
la manera en que el -maldito- funcionario te hace sonsacarle la información
que te debería facilitar
porque es su -maldito- trabajo.
la manera inevitable en la que uno queda reducido
a dientito o cilio de leviatán,
celebrando la democracia
a golpe de porcentaje
en cada factura.
la manera de tenerlo todo
y quejarse por ello.
la manera en que se enrollan los calzoncillos sudados cuando
te los quitas con prisa.
la manera en la que el polvo se posa
con tenacidad diaria
en todas las cosas a nuestro alrededor
recordándonos que muchas de esas cosas
nos sobrevivirán.
la manera en que conservamos la última loncha de pavo
para dejar para luego
y la manera en que esa loncha de pavo
acaba poniéndose mala.
la manera de recordarte,
aleatoria, caprichosa y tirana.
la manera en que el locutor de eme ochenta,
un muñeco inflable como el de aterriza como puedas,
pone una y otra vez
a house
in the middle of the street
y
englishman
in new york
cuando subes a un taxi.
la manera en que se circunvalan las ciudades
hasta el mareo y en breve,
la marea.
la manera en la que todo queda más lejos
porque intercalamos enormes avenidas
para poder usar el coche
porque todo queda muy lejos.
la manera en la que los policías
son capaces de hablarte de usted y con desprecio
al mismo tiempo.
la manera en que alumnos y alumnas y
profesores y profesoras y
niños y niñas
aparecen cada vez con más frecuencia y frecuencio
en textos y textas académicos y académicas.
*
la manera en la que sería incapaz de analizar
sintácticamente mis propias frases.
la manera en la que el corrector automático
considera la palabra "sintácticamente"
como un error.
la manera en que las cosas
suelen terminar.
la manera en que vuelves a escribir, sigue así :)
ResponderEliminarBrutal. Un aplauso, y me quito el sombrero... ya quisiera yo, ser tan bueno como tú.
ResponderEliminar